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Mostrando las entradas etiquetadas como caballo

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El problema de la trampa de ratones

Un ratón, observaba a un granjero y a su esposa abriendo un paquete. Sintió curiosidad por lo que podría contener. Pero… ¡Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para cazar ratones! Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: ¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa! La gallina, que estaba cacareando, levantó la cabeza y dijo: discúlpeme Sr. Ratón…Yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada, no me preocupa. El ratón se acercó al cordero: ¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera! El problema de la trampa de ratones El cordero respondió: discúlpeme Sr. Ratón, no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo, será recordado en mis oraciones. El ratón se dirigió entonces a la vaca, pero esta le contestó: ¿Acaso estoy en peligro? Estoy segura que no. Entonces el ratón volvió a casa, preocupado y abatido. Aquella noche se oyó un gran escándalo, mucho movimie

El oro y las ratas

Había una vez un rico mercader que, a punto de hacer un largo viaje, tomó sus precauciones. Antes de partir quiso asegurarse de que su fortuna en lingotes de oro estaría a buen recaudo y se la confió a quien creía un buen amigo. Pasó el tiempo, el viajero volvió y lo primero que hizo fue ir a recuperar su fortuna. Pero le esperaba una gran sorpresa. -¡Malas noticias! -anunció el amigo-. Guardé tus lingotes en un cofre bajo siete llaves sin saber que en mi casa había ratas. ¿Te imaginas lo que pasó? El oro y las ratas -No lo imagino -repuso el mercader. -Las ratas agujerearon el cofre y se comieron el oro. ¡Esos animales son capaces de devorarlo todo! -¡Qué desgracia! -se lamentó el mercader-. Estoy completamente arruinado, pero no te sientas culpable, ¡todo ha sido por causa de esa plaga! Sin demostrar sospecha alguna, antes de marcharse invitó al amigo a comer en su casa al día siguiente. Pero, después de despedirse, visitó el establo y, sin que lo viera

El caballo y el cerdo

Un rico hacendado coleccionaba caballos y sólo le faltaba uno de determinada raza. Un día se dio cuenta que su vecino tenía éste determinado caballo, así que trató día tras día de convencerlo de que se lo vendiera hasta que por fin lo consiguió. Un mes después que hiciera la compra el caballo enfermó y llamó al veterinario quien le dijo “su caballo tiene un virus y es necesario que tome este medicamento por tres días consecutivos, luego de ese tiempo veremos si ha mejorado, si no lo ha hecho entonces no queda mas remedio que sacrificarlo”. Un cerdito escuchaba la conversación. El caballo y el cerdo Al día siguiente después que el veterinario le dio el medicamento al caballo y se fue, el cerdito se acercó a el y le dijo “¡fuerza amigo! ¡levántate de ahí, o vas a ser sacrificado!”. Al otro día luego que el veterinario le dio el medicamento al caballo y se fue, el cerdito nuevamente se acercó a éste y le dijo “¡vamos mi gran amigo! ¡levántate, sino vas a morir!, ¡vamo

El rey, el prisionero y el caballo que aprendió a hablar

Tras una guerra, los soldados del bando perdedor, estaban prisioneros tras una cerca, fuertemente vigilados.  Todos iban a ser ejecutados.  Uno de los prisioneros se acercó a un guardián y le dijo:  - Dile a tu rey que si me perdona la vida, en un año enseñaré a hablar a su caballo y así tendrá algo que ningún otro hombre tiene. El rey, el prisionero y el caballo que aprendió a hablar El guardián se lo dijo al rey y éste aceptó.   Uno de sus compañeros de prisión le dijo: ¿estás loco?. ¡ Nadie puede enseñar a hablar a un caballo !. ¡ Morirás igual !. ¿Por qué le has dicho eso?.   Recibió la siguiente respuesta:  En un año, puedo morir yo, puede morir el rey y quién sabe, igual consigo que aprenda a hablar el caballo.

Negocios con caballos

Un día entra José en la oficina de su amigo Mauricio y lo observa revisando números y cuentas, muy concentrado.  - ¿En que andas Mauri? - le pregunta.  - ¡Ah!, ando en un negocio brillante. Los caballos de carrera. ¡Ganas fortunas!  - No me digas, ¿Y me puedes admitir?  - Por supuesto. Mira, casualmente tengo un negocio redondo, te vendo un caballo favorito que gana todas las carreras. Te lo dejo en 150.000 euros, por ser tu. Esto se puede recuperar en una carrera. Negocios con caballos - Bueno, si tú lo dices - Saca la chequera y le extiende el cheque.  Al día siguiente, José va al campo a buscar el trailer con el caballo, abre la puerta y se encuentra con un caballo muerto. Pasan seis meses y un día se cruzan nuevamente en el bar donde solían ir con todos los amigos.  José se acerca a la mesa donde estaba sentado Mauricio y palmeándole la espalda con una sonrisa le dice:  - Mi buen amigo Mauricio, ¿Cómo estás, todo bien? -  Este sin saber lo que co

Cómo ganar una apuesta en las carreras de caballos

Los concursos hípicos eran particularmente apreciados en la corte de los príncipes de Qi, donde los caballos se repartían sabiamente en tres clases: la primera, la segunda y la tercera.  Cómo ganar una apuesta en las carreras de caballos Sun Bin observó que los equipos, constituidos por caballos que pertenecían a las tres clases, no eran de calidad diferente; viendo esto, Sun Bin dijo al general Tien Qi: debes intervenir en esta competición, pues tu servidor puede hacerte ganar. Concertada la carrera, Sun Bin dijo: es la disposición de las clases en la confrontación lo que te hace ganar; el general le creyó y obtuvo de los príncipes y del rey una apuesta de mil piezas de oro. Entonces, Sun Bin dijo: Emplea entonces tu tercera fuerza en oposición con la primera de ellos, tu mejor fuerza en oposición con la segunda de ellos, y tu segunda fuerza en calidad en oposición con la más débil de ellos. Explicación: CONTINUA EN: http://www.elartedelaestrategia.com/como_gana

El caballo que salió del pozo

Un campesino que se enfrentaba a muchas dificultades poseía algunos caballos que lo ayudaban en los trabajos de su pequeña hacienda.  Caballo Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los mejores caballos había caído en un viejo pozo abandonado. Era muy profundo, y resultaría extremadamente difícil sacarlo de allí. El campesino fue rápidamente al lugar del accidente y evaluó la situación, dándose cuenta de que el  caballo  no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el costo del rescate, concluyó que no valía la pena, y pidió al capataz que sacrificara al  caballo  tirando tierra al pozo hasta enterrarlo. Y así se hizo. A medida que la tierra le caía encima, el  caballo  la sacudía. Esta se acumuló poco a poco en el fondo del pozo, permitiéndose subir. Los hombres se dieron cuenta de que el  caballo  no se dejaba enterrar sino que, al contrario, estaba subiendo, hasta que finalmente, el  caballo  consiguió salir del hoyo. Si estás "allá abajo&

La compra de un buen caballo

Había una vez en China un rey que estaba dispuesto a pagar mil monedas de oro por un caballo que pudiera correr mil millas sin detenerse.  La compra de un buen caballo  Durante tres años trató en vano de conseguir un caballo semejante. Entonces alguien le propuso:  - Permítame buscar un caballo para Su Majestad. El rey aceptó. Después de tres meses, el hombre regresó, habiendo pagado quinientas monedas de oro por la cabeza de un caballo muerto. El rey estaba furioso. - ¡Quiero un caballo vivo! – gritó –. ¿Para qué me sirve un caballo muerto? ¿Por qué gastar quinientas monedas de oro en nada? Pero el hombre dijo: - Si Su Majestad paga quinientas monedas de oro por un caballo muerto, ¿no daría mucho más por un caballo vivo? Cuando la gente lo oiga, sabrá que Su Majestad está realmente dispuesta a pagar por un buen caballo y de inmediato enviarán los mejores caballos.          En efecto: el rey logró comprar tres excelentes caballos, en menos de un a